Los docentes de matemáticas
tenemos siempre un gran reto, mostrar la utilidad de las matemáticas a nuestros
estudiantes, es decir, que nuestro alumnado entienda que las matemáticas les
van a ser útiles para su vida. Cuando explicamos álgebra esta relación parece
menos visible, pero no por ello es menos tangible. Debemos mostrarles el álgebra
como una herramienta muy útil para resolver problemas de la vida cotidiana.
Utilizar problemas que sean
gratos para su contexto, para su cotidianidad es decir utilizar un lenguaje que
sea agradable y sin tanta terminología técnica, valerse de su comportamiento
con el entorno social y cultural para
desarrollar problemas que se presenta a diaria y buscar las posibles soluciones
utilizando las matemáticas, por lo tanto los estudiantes verán la aplicabilidad
y la importancia del algebra para su vida diaria.
Utilizando las Tic como
herramienta metodológica aliados indispensables para nuestra actividad
docentes, estas herramientas bien usadas fomenta la motivación entre nuestros
alumnos y alumnas. Cuando nuestro alumnado ya ha aprendido a hacer todos los cálculos
necesarios para hacer problemas con el álgebra, podemos enseñarlos a delegar lo tedioso
de los cálculos en las máquinas y que se centren en la interpretación de los
resultados.
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